24

Nov

2016

Durante el Foro (APEC), celebrado en Piura, el Gobernador señaló como objetivos sanitarios: el proyecto del hospital de Alta Complejidad para Piura, el hospital II -2 de Sullana y la mejora de otros doce hospitales.

Por Ana Lavilla. 24 noviembre, 2016.

Durante el Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC), celebrado recientemente en Piura, el gobernador regional Reynaldo Hilbck Guzmán hizo hincapié en cuatro ejes, como metas estratégicas: desarrollo humano: igualdad de oportunidades e inclusión social; desarrollo territorial equilibrado con infraestructura adecuada, productividad y empleo; y finalmente, recursos naturales, biodiversidad, gestión ambiental y gestión de riesgo de desastres.

el-precio-de-una-vida

Como objetivos sanitarios, Hilbck señaló el proyecto del hospital de Alta Complejidad para Piura, el hospital II -2 de Sullana y la mejora de otros doce hospitales de la región.

La arquitectura sanitaria se encuentra totalmente descuidada en Piura. En la mayoría de las clínicas de nuestra ciudad, las condiciones higiénicas y de mantenimiento son tan precarias que los pacientes temen tanto a la enfermedad por la que acuden a tratarse, como a todas aquellas que pueden contagiarse en las instalaciones hospitalarias.

La arquitectura de los centros médicos debe, ante todo, adaptarse a la finalidad y a las normas higiénicas de un edificio destinado a tal uso; sin embargo, puede ser algo más que cuatro paredes blancas.

Los hospitales agobian, preocupan a los pacientes, por ende, una buena intervención arquitectónica puede ayudar a rebajar esa tensión. Creo que al proyectar este tipo de construcciones es tan relevante dotarlas de las instalaciones médicas más vanguardistas como garantizar el mayor confort para el paciente. Por ejemplo, con la correcta ventilación e iluminación de las habitaciones o dotándolas de vistas agradables que ayuden a olvidar en lo posible la enfermedad. La luz natural es fundamental en la vida diaria de los pacientes y en el ánimo de los familiares, que también deben ser considerados como usuarios importantes del edificio.

Esta reflexión, a priori, puede parecer superficial teniendo en cuenta que muchos piuranos ni siquiera cuentan con una posta médica en las proximidades de su hogar, pero creo que en temas de salud no podemos conformarnos con mínimos.

Tenemos que exigir a nuestro gobierno una sanidad universal, gratuita, solidaria, sostenible, de calidad, eficaz, eficiente y profesional. Todos los ciudadanos merecemos las mismas oportunidades de acceso a edificios en los que el personal sanitario puede atendernos en las mejores condiciones posibles. La salud de una persona no puede depender de su capacidad económica. ¿Podemos poner precio a la vida humana?

Comparte: